Comida Australiana que ¡no puedes dejar de probar!

Australia no sólo es un país de paisajes y animales exóticos, sino que también de comidas únicas que todo buen viajero y amante de la cocina debe conocer. Aquí dejamos el TOP 10 de Brújula y Tenedor de comida australiana y algunos de los clásicos «aussies» que encontrarás y, por supuesto, ¡que no debes dejar de probar.!

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Carne de Canguro

La carne de canguro es por excelencia, el clásico número uno de la comida australiana. Siendo Australia el único país en el mundo que posee esta especie de marsupiales, el canguro no es solamente un animal, sino que un ícono absoluto de la identidad australiana.

De acuerdo a esto uno pensaría ¿y cómo es que esta gente se puede comer a su mascota? Pues bien, así como es un hermoso animal, también la población de canguros es un tema sensible ya que en las últimas décadas ésta ha crecido por montones, poblando todo el kilométrico país y transformándose en un problema no sólo para los humanos, sino que también para otras especies de animales que se han visto disminuidos y/o amenazados por los indestructibles canguros.

Así, surge la idea de comenzar a comercializar su carne a través de la caza regularizada, ya que su consumo es prácticamente ancestral, no sólo para las culturas aborígenes del país, sino que también para los occidentales que poblaron el territorio, y transformarla en un producto alcanzable para todas las cocinas australianas. De esta forma, hoy en día, es posible encontrar diferentes tipos de cortes de carne de canguro en cualquier supermercado del país, desde filetes hasta hamburguesas, y con ellos, un sinfín de preparaciones que deleitan el paladar, tanto de los propios aussies, como, por supuesto, de los turistas.

Vegemite

El Vegemite es otro de los productos más importantes e icónicos del país y de la comida australiana. Al llegar a cualquier casa aussie, lo primero que verás será este tarro amarillo con una especie de nutella negra dentro y, dada tu curiosidad, te invitarán a probarlo. ¡Suerte!

Según cuenta la leyenda, sólo aquellos nacidos en la tierra de los canguros pueden apreciar el verdadero valor del “vegemite”. Hasta el día de hoy hemos conocido sólamente dos extranjeros que aprecien este producto que tanto adoran los locales. Así, esta pasta a base de levadura, es el acompañamiento típico a la hora del desayuno, untado en pan y mantequilla y algunas veces con aguacate u otras frutas. A pesar de lo que digan, es algo que DEBES probar en tu estancia en Australia.

Carne de Cocodrilo

Al igual que lo que sucede con los canguros, pero en menor escala, la carne de cocodrilo también ha sido un producto comercializado a raíz de la sobrepoblación que de estos animales habita en el país. Sin embargo, y a diferencia del canguro, la carne de cocodrilo es un producto bastante escaso y difícil de encontrar en el mercado y su caza ha dejado de ser tan regulada. No se puede comprar en supermercados comunes y su precio es mucho más elevado, otorgándole el estado de carne “de lujo”, lo cual también ha afectado a la sobrexplotación de estos animales para poder vender todos los caros derivados que de él se obtienen. 

De todas maneras, es posible encontrarla a un precio más asequible a modo de hamburguesa o brochetas en bastantes restaurantes al norte de Australia, sobre todo como «atracción» para los turistas.

DATO: Si vas a comer carne de cocodrilo, asegúrate que no provenga de la caza ilegal de éstos.

Meat Pie

Podríamos decir que, siendo la más importante influencia británica en el país y que si bien el “meat pie” o pastel de carne no es 100% australiano, los nacionales han sabido adoptarlo y transformarlo en uno de sus clásicos. Consiste en un pequeño pastel circular hecho con masa de milhoja o quebrada, relleno, tradicionalmente, de carne de vacuno. Una especie de símil de nuestras empanadas, los “meat pie” son una de las opciones más típicas y económicas que se pueden encontrar, y hoy en día existe una gran variedad de sabores y alternativas que lo hacen una excelente opción para matar al monstruo que vive en tu estómago, sobre todo, cuando viajas y el presupuesto escasea.

Lamingtons

Los lamington son un clásico tanto de la comida australiana como neozelandesa, aunque cada país posee sus propias variaciones. Consiste, básicamente, en un esponjoso bizcocho cubierto de chocolate y ralladura de coco. A veces también con mermelada en medio. Este simple, pero no por ello menos sabroso postre, es un típico acompañamiento en cafés y reposterías australianas. Se puede encontrar en su versión tradicional o con sabores, siendo el de vainilla y limón, de los más típicos.

Sticky Date Pudding

Nuestro postre favorito por excelencia y uno de los mejores azucarados descubrimientos que hicimos en estas tierras, el “sticky date pudding” o bizcocho húmedo de dátiles es un manjar que todo buen amante de la comida debe probar. S

i bien la receta tradicional proviene de Inglaterra, Australia ha sabido hacerlo suyo y hoy es un imperdible en cada buena carta de postres de cualquier bar o restaurant del país. Desde el más simple pub de pueblo hasta el más refinado restaurant de Melbourne, tiene una version de este irresistible postre, que teniendo siempre como base el versátil dátil, puede hacer maravillas en cualquier paladar.

Flat White

Si bien el café en Australia merece un apartado exclusivo en nuestro blog -que puedes encontrar más abajo-, es preciso mencionar como un imperdible el clásico “Flat White”, que consiste en un tercio de café, dos tercios de leche y una suave y delgada capa de crema de espuma de leche (“foam” en inglés) encima.

Nacido en Melbourne, que por lo demás es la capital del café por este lado del mundo, el flat white es uno de los brebajes más populares en Australia y un imperdible para cualquier amante del buen café. Normalmente va acompañado rosas, flores y corazones (en forma de leche) y es el rey del “latte art” en el país.

→ SIga La Ruta del Café y encuentra las mejores cafeterías de especialidad de Melbourne o Syndey.

Anzac Cookie

Si viajamos a finales del siglo XIX, podemos remontarnos a una receta que no solamente posee sabor, sino que también historia. Las galletas de ANZAC, que llevan su nombre por la sigla Australian and New Zealand Army Corps, son, desde hace un siglo, uno de los clásicos del continente oceánico. Confeccionadas por las mujeres de los soldados que luchaban en la primera guerra mundial, especialmente para resistir grandes cantidades de tiempo dado su viaje al rededor del mundo, esta receta a base de avena, harina, aceite de coco, coco y azúcar, eran y siguen siendo, uno de los valuartes de la cultura tanto en Australia como en Nueva Zelanda.

Hoy es posible encontrarlas en todos sus formatos y bajo un sinfín de marcas y paquetes, pero siempre con con el mismo nombre e inconfundible sabor.

Tim Tam

Quizás el más internacional de los productos australianos, las galletas Tim Tam son el paraíso para todo amante del chocolate y el azúcar. Por primera vez en el mercado en el año 1964 bajo la misma marca que las produce hasta el día de hoy, las Tim Tam consisten en dos galletas de chocolate unidas por un suave mousse de chocolate y cubiertas, obviamente, de más chocolate. Si bien su formato tradicional es a base de chocolate de leche, hoy es posible encontrarlas en un sinfín de sabores; chocolate blanco, amargo, con caramelo y hasta con mango o lychee, este clásico de la comida australiana es la perdición tanto para niños como para adultos y uno de los favoritos de los turistas. Tanto así que hasta en países como Chile pudimos encontrar, sólo por un tiempo limitado, estos ejemplares, reviviendo así las memorias de todos aquellos que algún día pasaron por tierras aussies devolviendo los recuerdos y apelando a la nostalgia, sólo como una buena comida sabe hacerlo.

→ RECOMENDAMOS: Tim Tam Slam: clásico aussie que consiste en morder las dos puntas contrarias de una tim tam y absorber mediante una de ellas una cantidad abundante de café hasta que la galleta se ablande para comerla toda rápidamente de una vez.

Pavlova

Uno de los más controvesiales postres ya que aún no es posible denominar cuál es el origen de esta receta que lucha entre autorías australianas y neozelandésas, sin nunca llegar a acuerdo. La Pavlova, tal como lo dice su nombre, es un postre creado en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova, en uno de sus viajes por las las tierras oceánicas, que consiste en una base de merengue cubierta y decorada rimbombantemente, al igual que una bailarina de ballet, por frutas, chocolates y berries. Es posible encontrarla en la mayoría de cafés y reposterías australianas, al igual que en supermercados con versiones preparadas listas para solamente decorar, convirtiéndose en uno de los favoritos de los niños.